16.10.11

Cuerpos a la deriva

Leo poesía, me hago un dedo, me como un caramelo, cambio la tele y meto al micro un plato con tres deseos. Me pruebo una falda, me depilo los nervios, me atrevo a llamarle o me aliso el pelo. Mando un mensaje y tal vez baje algún ángel del cielo. Dentro de un rato fregaré los platos y los recuerdos, me tumbo en el suelo y me desconecto. Prohibida en el messenger y en los sueños. Le cambio las entrañas por un beso... si ella no llama no hay nada, no seré yo el primero. Ahora me afeito contra el viento y luego me consuelo. Me pongo una porno y subo hasta el cielo, me rompo las manos contra el firmamento y miro en el hueco del aire porque no me queda nada. Somos dos sombras en la multitud de asesinos sin coartada... son cuerpos a la deriva, en el naufragio de la soledad. Son cuerpos a la deriva que ya ni saben por donde nadar... sé que estoy sola y no me importa ahogarme entre las olas de la bañera porque sé que ahora él esta con otra. Me pinto las uñas, le pego al espejo. No aguanto esperando en este desierto. Ella está loca y yo estoy loco por seguirle el juego. Voy a borrar su nombre de este muro de los lamentos. Me pego otra ducha y salgo corriendo detrás de mis malos pensamientos. Sí... y miro en el hueco del aire porque no me queda nada. Somos dos sombras en la multitud de asesinos sin coartada... son cuerpos a la deriva, en el naufragio de la soledad. Son cuerpos a la deriva que ya ni saben por donde nadar....

Luis Ramiro - Castigado En El Cielo

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