Casi que a la fuerza recorro las horas y no me
encuentra el día si no encuentro su boca diciendo ¡venga , venga, que me vuelvo
loca!. Y ando entre su pelo y hay un agujero; me subo a las estrellas y me tiro
de cabeza. "Subí al árbol más alto que tiene la alameda y vi miles de ojos
dentro de mis tinieblas.(...) Nosotras no las vemos, Las hormigas comentan. Y
el caracol: mi vista sólo alcanza a las hierbas" Que nada me interesa de
alrededor y me subo a lo más alto de la locura, me encuentro a mi princesa
hablando con la luna echándose carreras a ver quién es más puta. Que no me da
la gana pasar media vida buscando esa frase que tal vez no exista. ¡No me mira!
¿Y qué cojones puedo decir? Mi perro ya no quiere la comida y en mi cabeza paso
el día buscándote. Llego a tus rincones llenos de flores y por mis esquinas
llenas de colores se ha desbocao la primavera la noche entera. Bebo de una
fuente caliente, caliente y vuelvo a ver al hada que nunca me abandona. Cuando
no estoy contigo domestico las horas y hago que den brincos y hago que corran.
Que no me da la gana pasar media vida buscando esa droga que tal vez no exista.
¡No me mira el sol que no me mira si no me viene a ver una sonrisa! y se me sale
dando pedales sin mi permiso una lagrimilla. Llego a tus rincones llenos de
flores y por mis esquinas llenas de colores se ha desbocao la primavera, la
noche entera. Que nada me interesa de alrededor y me subo a lo más alto de la
locura, me encuentro a mi princesa hablando con la luna echándose carreras a
ver quien es más puta.
Extremoduro
– Yo, minoría absoluta
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