Buscando el cielo

No me busques esta noche,  no me quieras encontrar,  estaré en la más oscura  esquina del último bar.  Donde el tiempo ya no existe,  donde se paró el reloj,  donde si no amarga el trago  esta vez invito yo.  Donde las palabras necias  se han fugao de su prisión  y andan buscando una oreja  para darse un revolcón,  donde todo sabe a mierda,  donde nunca digo no,  donde ya nadie me aguanta  porque soy un perdedor,  y la palabra dice  que quiere echar raíces,  rajando cicatrices...  Allí estaré, buscando el cielo,  olfateando todo como un perro ciego,  mordisqueando las manillas del reloj.  Dueño y señor de un cenicero,  el vigilante del botín de unos cuatreros  que tiran piedras a un rey tuerto que era yo.  Hace un rato que empezado a desvariar,  hablo sólo porque nadie escucha ya,  y la palabra dice que quiere echar raíces…  Todo apunta a que el garito va a cerrar  y hay alguno que no se quiere enterar.  Un tiro y un billete le espera en el retrete…  Y la palabra dice  que quiere echar raíces  rajando cicatrices…  Allí estaré…   

Forraje - Quejidos que no escucha nadie

(lletra: i29903.wix.com/forraje)

Si la ves

Hecho un asco, casi inerte,  me despierto y aflora el recuerdo de verme desolado en la barra de un bar. Desalmado, negligente,  se me cruzan los cables y enseño los dientes al que acerque su morro a mi hija. Dile si la ves que otra vez he sido yo, que ando últimamente azorado por el alcohol, de esos pestilentes que ahuyentan a Dios, ráfagas de odios que azotan el amor. Dile que esta vez el borracho trovador, se ha quedado solo soñando con los dos, dile que el silencio esta noche gritó versos que llenaron de ausencia mi colchón... Dile que otra vez he sido yo. He tirado piedras al farol que iluminaba mi esquina, tan oscura y tan llena de orina que ya no se acerca ni un rayo de sol. He parado a golpes el reloj de las horas compartidas, donde el son de dos almas unidas había cincelado una historia de amor... Dile que otra vez he sido yo. Dile si la ves que otra vez he sido yo, que ando últimamente  azorado por el alcohol, de esos pestilentes que ahuyentan a Dios, ráfagas de odios que azotan el amor. Dile que esta vez el borracho trovador, se ha quedado solo soñando con los dos, dile que el silencio esta noche gritó versos que llenaron de ausencia mi colchón...  Dile que otra vez he sido yo.

Forraje – Relates de vino y luna

(lletra: musica.com)

Las torres de tus lamentos

No te me pongas triste que sabes que así los buenos momentos se alejan de ti, y a veces parece que no fuimos nada, este pardo silencio de este cielo gris, te traigo la estampa que nunca perdí que son nuestros cuerpos envueltos en llamas, y si luego esparce el viento, las cenizas y el calor que quedará, de las brasas encendidas pues sus soplo, las aviva y crecerán... con mi badajo haré sonar las campanas que cuelgan de las torres de tus lamentos en yugos de plata... y entre caminos de piedras afiladas te haré una alfombra pa que pises blandito con flores robadas... que se marchitan si tu no las pisas y cuando te enfadas, se cambian por un manojo de versos escritos sin ganas... y le robamos su brillo a la luna de abril, y me ha perseguido volando hasta aquí, me pilla arrojando amapolas desde mi ventana... que he ido arrancando a tientas para ti, pa hacerte una cama en cualquier cuchitril, que pronto arderá con el fuego que hay en tus miradas. y que luego esparce el viento, las cenizas y el calor que quedará, de las brasas encendidas pues sus soplo, las aviva y crecerán... pero tu no te me pongas triste que sabes que luego me tiro al alpiste y se apaga con lágrimas tuyas la alegre candela que un día prendiste, tu no te me pongas triste...

Forraje – Retales de vino y luna

(lletra: musica.com)