La gatita presumida ya
no esta deprimida y se siente muy wonderful. Está cansada de su vida reponiendo
bebidas de cajera en Carrefour. Rompiendo la monotonía por un día pensó, desempolvando
los pedazos de su corazón, ir a salir a la calle. Así que obviando detalles el
ascensor descendió. Por el bullicio de la noche y pasando del coche por el
claro tráfico aunque no le sobraba el Money fue a tomarse un gin tonic en un
bar muy céntrico. Desde la barra echó un vistazo y sin contar ramalazos había
un ambiente tétrico y el único que se salvaba era el chico que pinchaba, que no
era John Wayne, pero a ella le gustaba esta canción: "No no no, por favor no
creo en el amor es un caos como lo es mi vida”. Tienes mucha razon pero en este
callejón quien se adentra no encuentra salida. Y fruto del aburrimiento desplegó
sus talentos y su pechonalidad. Fue a retocarse el maquillaje y al ensuciarse
el traje rió de forma irónica. ¿Y de personas despechadas que se puede esperar?
El éxito es de los que no lo dejan de buscar y de una forma muy tierna fue
cruzando las piernas como en "Instinto básico". De pronto se le
acercó un tipo que al largar por el pico resultó un botánico. Habla como
impresentable y se las daba de amable por un simple cítrico. Cuando todo estaba
perdido divisó un buen partido y surgió la química. Menudo gato callejero me lo
pido primero "ven acá bombón que en la esquina te espero del
callejón" No no no, por favor no creo en el amor...
Antílopez – Ser
músico
(lletra:
mden.blogspot.com.es)
