6.6.11

Hurricane

Pistol shots ring out in the barroom night. Enter patty valentine from the upper hall. She sees the bartender in a pool of blood, Cries out, my god, they killed them all! Here comes the story of the hurricane, the man the authorities came to blame for something that he never done. Put in a prison cell, but one time he could-a been the champion of the world. Three bodies lying there does patty see and another man named bello, moving around mysteriously. i didnt do it, he says, and he throws up his hands i was only robbing the register, i hope you understand. i saw them leaving, he says, and he stops one of us had better call up the cops. And so patty calls the cops and they arrive on the scene with their red lights flashing in the hot New Jersey night. Meanwhile, far away in another part of town Rubin carter and a couple of friends are driving around. Number one contender for the middleweight crown had no idea what kinda shit was about to go down when a cop pulled him over to the side of the road just like the time before and the time before that. In paterson that’s just the way things go. If you're black you might as well not show up on the street less you wanna draw the heat. Alfred bello had a partner and he had a rap for the cops. Him and Arthur Dexter Bradley were just out prowling around. He said, i saw two men running out, they looked like middleweights they jumped into a white car with out-of-state plates. And miss patty valentine just nodded her head. Cop said, wait a minute, boys, this ones not dead so they took him to the infirmary and though this man could hardly see they told him that he could identify the guilty men. Four in the morning and they haul rubin in, take him to the hospitaland they bring him upstairs. The wounded man looks up through his one dying eye says, whad you bring him in here for? he aint the guy! Yes, here’s the story of the hurricane, the man the authorities came to blame For something that he never done. Put in a prison cell, but one time he could-a been the champion of the world. Four months later, the ghettos are in flame, Rubins in south america, fighting for his name while Arthur Dexter Bradleys still in the robbery game and the cops are putting the screws to him, looking for somebody to blame. Remember that murder that happened in a bar? Remember you said you saw the getaway car? You think you’d like to play ball with the law? Think it might-a been that fighter that you saw running that night? Don’t forget that you are white. Arthur Dexter Bradley said, I’m really not sure. Cops said, a poor boy like you could use a break we got you for the motel job and were talking to your friend bello. Now you don’t wanta have to go back to jail, be a nice fellow. You’ll be doing society a favor. That sonofabitch is brave and getting braver. We want to put his ass in stir we want to pin this triple murder on him he aint no gentleman Jim. Rubin could take a man out with just one punch but he never did like to talk about it all that much. Its my work, hed say, and i do it for pay and when its over Id just as soon go on my way up to some paradise where the trout streams flow and the air is nice and ride a horse along a trail. But then they took him to the jailhouse where they try to turn a man into a mouse. All of Rubin’s cards were marked in advance the trial was a pig-circus, he never had a chance. The judge made Rubin’s witnesses drunkards from the slums to the white folks who watched he was a revolutionary bum and to the black folks he was just a crazy nigger. No one doubted that he pulled the trigger. And though they could not produce the gun, The d.a. said he was the one who did the deed and the all-white jury agreed. Rubin carter was falsely tried. The crime was murder one, guess who testified? Bello and Bradley and they both baldly lied and the newspapers, they all went along for the ride. How can the life of such a man be in the palm of some fools hand? To see him obviously framed couldn’t help but make me feel ashamed to live in a land where justice is a game. Now all the criminals in their coats and their ties are free to drink martinis and watch the sun rise while Rubin sits like buddha in a ten-foot cell an innocent man in a living hell. That’s the story of the hurricane, but it won’t be over till they clear his name and give him back the time he’s done. Put in a prison cell, but one time he could-a been the champion of the world. 

Bob Dylan - Desire 

(Suenan disparos en el bar, por la noche. Entra Patty Valentine y desde la entrada de arriba ve al camarero en un charco de sangre. Grita: "¡Dios mio, los han matado a todos!" Ésta es la historia del Huracán el hombre al que las autoridades culparon de un crimen que no había cometido. Lo metieron en una celda, pero podría haberse convertido en campeón de mundial. Patty alcanza a ver tres cuerpos tirados en el suelo, y a otro hombre, llamado Bello, merodeando sospechosamente por la zona. "No lo hice", dice, y levanta sus manos. "Yo sólo estaba robando en la caja", usted me comprenderá. "Yo los ví marchar", dice, y se calla. "Uno de nosotros debería llamar a la policía". Patty los llama, y llegan a la escena del crimen con sus luces rojas en la cálida noche de New Jersey. Mientras tanto, lejos, al otro lado de la ciudad, Rubin Carter y dos amigos van dando un paseo en coche. El favorito para ganar título de los pesos medios de boxeo. No tiene ni idea de la mierda que le ésta a punto de caer encima, cuando un policía los detiene y les manda parar en la cuneta. Igual que la vez anterior, y la anterior, y la anterior. Es así como funcionan las cosas en Paterson. Si eres negro, mejor no salgas a la calle a no ser que quieras que tu madre lo lamente. Alfred Bello tenía un compañero, y tenía una denuncia que comunicar a la policía. Él y Arthur Dexter Bradley estaban merodeando por la zona. "Ví a dos hombres correr", dijo. "Dos tipos de peso medio". "Subieron a un coche blanco, con matrícula de fuera del estado". Y la señorita Patty Valentine asintió con la cabeza. El policía les dice: "Esperar un momento chicos, éste no está muerto". Así que lo levantaron y lo llevaron al hospital. Y a pesar de que le costaba ver bien, le preguntaron si podría identificar al los asesinos. Las cuatro de la mañana, y detienen a Rubin. Lo llevan hasta el hospital y suben hasta la habitación. El hombre herido le mira a través del único ojo bueno que le queda y dice: "¿Pero que me traeis aquí?, ¿éste no es el hombre? Sí, ésta es la historia del Huracán. El hombre al que las autoridades culparon de un crimen que no había cometido. Lo metieron en una celda, pero podría haberse convertido en campeón de mundial. Cuatro meses después, los güetos están que arden. Rubin está en Sudamérica, boxeando por el título, mientras Arthur Dexter Bradley, todavía metido en el caso del atraco, esta siendo presionado por la policía, que busca a alguien a quien culpar "¿Recuerdas aquel asesinato en el bar?" "¿Recuerdas que dijiste que habías visto escapar un coche?" "¿Crees que puedes jugar con la ley?" "¿No crees que fue aquel boxeador al que viste correr aquella noche?" "Recuerda que eres blanco".Arthur Dexter Bradley dijo que no estaba seguro. "Un pobre chico como tu nos puede ayudar mucho", le dice la policía. "Te tenemos pillado por el trabajito del motel, y podemos hablar con tu amigo Bello". "Venga, no tienes porqué volver a la cárcel. Sé un buen chico". "Le harás un favor a la sociedad". "Ése hijo de puta es un rebelde, y cada día que pasa es peor". "Queremos poner su culo en la cárcel". "Le culparemos del triple asesinato". "No es el Caballero Jim, precisamente". Rubin podía cargarse a un tipo con un solo golpe, pero no solía hablar de eso mucho. "Es mi trabajo", dice, "y lo hago por dinero". "Y una vez acabado, acabado está". Era un paraíso. Nadaba en la abundancia y el aire era puro campando a sus anchas por donde quería. Pero lo cogieron y lo metieron en la cárcel, donde convierten a los hombres en un ratones. Todas las cartas de Rubin estaban marcadas de antemando. El juicio fue una farsa, nunca tuvo oportunidad alguna. El juez convirtió a los testigos de Rubin en borrachos de los barrios bajos. Para los chicos blancos que lo vieron, no era más que un negro loco. Nadie dudó que él habia tirado del gatillo. Y aunque no tenían pistola para probarlo, la policía dijo que había sido él el culpable. Y el jurado de blancos les dieron la razón. Rubin Carter fue injustamente acusado. El crimen fue portada de los medios, ¿adivinas quién testificó? Bello y Bradley mintieron vilmente, y los periódicos apoyaron la moción. ¿Cómo puede la vida de un hombre estar en la palma de la mano de unos idiotas? Ver como le metieron en esa encerrona no podrá ayudarle en nada, pero me siento avergonzado de vivir en una tierra donde la justicia es un juego para muchos. Ahora los verdaderos criminales, con sus abrigos y corbatas son libres para beber martinis y ver salir el sol, mientras Rubin se sienta como un Buda en una celda de diez pies. Un hombre inocente, en un infierno viviente. Ésta es la historia del "Huracán" Carter, pero no se acabará hasta que se limpie su nombre, y le devuelvan el tiempo que le robaron. Lo encerraron en una celda, pero podría haberse convertido en campeón mundial.)

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