No
me gustan las mentiras ni rebozadas en oro ni los ríos de una sola orilla. Los
niños son como soles, sale y se pone. Las niñas con las hormonas. Y los niños
con la “totosterona” y en las manos la videoconsola. Cuando cae la tarde me
subo a las dunas le digo adiós al sol y hola a la luna. Por muchos cuchillos
que lleven las palabras ninguno llegará al corazón. Porque el corazón es un
arma que sólo da calor, vida y amor. El cariño como los aviones no tiene
espejos retrovisores. No me gustan las mentiras ni rebozadas en oro ni los ríos de una sola orilla. Los niños son como soles, sale y se
pone. Las niñas con las hormonas. Y los niños con la “totosterona” y en las
manos la videoconsola. Por muchos cuchillos que lleven las palabras ninguno
llegará al corazón porque el corazón es un arma que sólo da calor, vida y amor.
Cuando el amor es de verdad se abre como un garaje de par en par.
Chico
Ocaña – Canciones de mesa camilla
(lletra: lyrics74.com)
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