Se nota el buen
sabor en este aire azul, el estilo de mis zapatos al caminar, buscando una
extensión un lugar para pisar, terrenos donde enchufar el magnetofón, que
cositas imaginables quieren descender del aire, este mundo es una lavadora dando
vueltas a todas horas, menos tú… Que no
te enteras que la vida no es una carrera, yo vengo de los matorrales y una
chabola sin cristales donde los niños no llevan disfraz ni traje. Yo también me
tropecé con los escombros de la ciudad pero quise coger el control sin
retroceder y florezco un poco más cada vez que voy a cantar, cojo carrerilla y
salto el badén que la vida es un detalle con más secretos que el potaje. Hay
gente con dinero que solo quieren rascar el cielo, como tú… Que no te enteras que
la vida no es una carrera, yo vengo de los matorrales y una chabola sin cristales
donde los niños no llevan disfraz ni traje. Si no juego otra partida, si me
persigue, si hay gravilla, yo me amarro los cordones y empiezo a correr. Cojo
pardo como el humo, cuando duermo me consumo. Yo me tapo las orejas y empiezo a
volar lejos de ti… Que no te enteras que la vida no es una carrera, yo vengo de
los matorrales y una chabola sin cristales donde los niños no llevan disfraz ni
traje. Hoy rulando por mi ser con las tuercas oxidadas. He visto un águila sin
poder volar, que más da si la tempestad o si las ratas de la basura, que más da
si tengo un perro en la luna. Si esta música que suena desde el fondo de mi
cueva espanta a los señores de corbata y con tacones como tú… Que no te enteras
que la vida no es una carrera, yo vengo de los matorrales y una chabola sin
cristales donde los niños no llevan disfraz ni traje.
Los Delinqüentes - Recuerdos
garrapateros de la flama y del carril
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